Huérfana #8 de Kim van Alkemade

Huérfana #8

de Kim van Alkemade

Datos del libro

Título Original: Orphan #8

Editorial: Harper Collins México

Primera Edición

Año: 2017

ISBN: 9780718092221

No. páginas: 416 páginas

Formato: Pasta Blanda

Sobre la autora

Kim van Alkemade nació en Nueva York. Su creativa obra, basada en hechos reales, ha aparecido en publicaciones literarias, entre ellas Alaska Quarterly Review, So To Speak y CutBank. Es maestra de redacción en la Universidad de Shippensburg, en Pennsylvania

Reseña

Hola comunidad lectora, en esta ocasión quiero hablarles de un libro que comencé a leer sin saber nada sobre él y puede que para a ustedes sea el mismo caso ya que se trata una autora nueva.

Pero basta con solo leer la sinopsis de la novela para querer conocer todos los secretos que ocultan sus páginas y ser espectador de ese juego del destino que parece prometer una venganza. Por si esto no fuera suficiente está basado en hechos reales, ¡vaya combinación!

Ahora bien, pasemos a hablar sobre “La huérfana #8”.

Rachel era una niña de apenas cuatro años de edad cuando algo trágico marcó a su familia, dando lugar a que ella y su hermano mayor Sam tengan que ser llevados a un orfanato para niños judíos; en este lugar será separados y obligados a pasar por cosas terribles.

El destino le tenía preparado a Rachel algo mucho peor que perder a su familia, un sufrimiento tal que la destrozaría para siempre; ella sería obligada a participar junto con otros siete niños en un experimento científico en el cual fueron sometidos a recibir una cantidad exagerada de rayos X con el “fin” de conocer el efecto que estos tienen para curar nuevas enfermedades.

Hay que recordar que para la época de 1919, que es en la que inicia la novela, los rayos X eran una novedad en el campo de la medicina, por lo que se desconocía muchos de los efectos que estos causarían con los años debido a la exposición de su radiación. De hecho muchos de los primeros casos dieron como resultado casos de cáncer y otros padecimientos que terminaron en muerte.

Pues bien una vez terminaron las pruebas con niños, estos fueron llevados a nuevos hogares, en el caso en particular de Rachel aparentemente el único síntoma que le dejo fue la alopecia (pérdida de cabello y cejas), por lo creció viéndose diferente a las otras huérfanas.

Los años pasaron y con ellos muchos acontecimientos en la vida de la joven Rachel, pero ahora ella es una enfermera para ancianos en un hospital de prestigio.

Sin imaginarlo un día le asignaran de paciente a la mismísima doctora Mildred Solomon, quien fue la directora del programa en el que Rachel estuvo de pequeña.

Hasta ese momento Rachel había crecido creyendo que todo lo que paso durante su infancia se debió a causa de alguna enfermedad y que fue su única esperanza de sobrevivir, pero ahora descubrirá que en realidad solo se trató de un de un medio para conseguir fama y posición en la carrera médica de la doctora Solomon.

Ahora las posiciones han cambiado y es Rachel quien tiene todo el poder de influir en la vida de la anciana, ¿Qué es lo que hará? ¿Tomará venganza por todo aquello a lo que nunca pudo aspirar? o ¿sucederá algo durante el tiempo que permanezca a lado de Mildred en lo que su muerte llega?

Pues bien, la trama apunta a una encrucijada ética, tenemos el hecho de haber utilizado niños en experimentos terribles, también la alternativa de venganza de Rachel, pero también muchas otras cosas que enriquecen la historia, por un lado tenemos todo el contexto historio y médico pero también tenemos un elemento lésbico igualmente histórico, por lo que la novela no es solo de intriga, sino también enriquecedora en detalles de esa época.  

Algo que también me ha parecido estupendo de esta edición es que también tiene un apartado al final de referencias de la investigación que motivo a la autora a escribirla, con fotografías y anotaciones que tienes que leer.

Si tienes la oportunidad de leer esta novela, por favor no dudes en hacerlo y su puedes utilizarla para algún club de lectura o clase mucho mejor.

“Algunas veces me pregunto si existe algún límite al daño que la gente puede hacerse entre sí”